Echo de menos a mi horno. Su hueco en la cocina es solo la sombra del hueco que ha dejado en mi vocación de panadera. ¿Suena muy dramático? Seguro que sí, y lo es. Mañana hará una semana que se lo llevaron al servicio técnico y aún no tengo noticias. En fin… Gran desesperación.

Continuará…