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panes realizados por Manuel Flecha para la cata

Hoy hace un día y una semana que participé en uno de los eventos de la campaña Pan cada día, una gran iniciativa orquestada mayoritariamente por la Asociación de Panadería, Bollería y Pastelería (ASEMAC) y que está tratando de frenar la caída en picado del consumo de pan en nuestro país. Para entrar en materia directamente y entender su porqué, os presento 2 datos facilitos de entender:

  • 1964: 134 kg de pan/persona
  • 2012: 35,87 kg de pan/persona

Es lastimoso como un mal entendimiento de nuestra dieta, la dieta mediterránea, nos ha llevado a un consumo de casi 100k menos de pan por español y año, mientras que hemos aumentado considerablemente el consumo de proteínas y grasas. Claro ejemplo de esto es como muchas familias han sustituido un buen bocata de jamón o chocolate por una merienda más facilona para los niños envuelta en papel de celofán.Con Pan cada día, ASEMAC se ha puesto en marcha para intentar invertir esta clara tendencia. Uno de sus primeros pasos ha sido organizar eventos como al que tuve el placer de ser invitada. Eligieron un local del barrio de Salamanca, en el centro de Madrid,

IMG_7850IMG_7852que no podía ser más apropiado. Se trata del restaurante Pan de Lujo, nombre heredado de la antigua panadería que lo ocupaba hace años y donde yo solía comprar pan. Una pena que ya no sea más esa panadería que se llamaba Fábrica de Pan de Lujo Viena, pero al menos el hecho de que el restaurante haya respetado fachada y nombre, nos permite recordar lo que fue. Además, la reforma del local ha quedado de lo más resultona con un amplio patio detrás de las mesas donde nos hicieron la presentación, la cata y nos sirvieron un delicioso desayuno de media mañana. Lástima que los asistentes no llenaran tan peculiar espacio.

La cata, sin duda, fue para mi lo más revelador, tal vez porque hasta ese momento mis catas eran de andar por casa. Durante un tiempo que se me hizo mucho más breve de lo que me hubiera gustado, María Jesús Callejo, Profesora Titular de Tecnología de los Alimentos de la Escuela de Agrónomos de la UPM,  me ayudó a observar con los cinco sentidos (y no es simplemente una frase hecha) los atributos sensoriales de los tres panes que había elaborado Manuel Flecha, también presente en el evento.

Uno por uno, fuí abriendo los tres paquetitos que me encontré en la mesa en el orden prefijado. Guiada por María Jesús pude apreciar plenamente el aroma, la apariencia y la textura de los tres panes dispuestos para la cata. Y, como regalo sorpresa, aprendí a apreciar el flavor, algo así como una combinación compleja de sensaciones que incluyen las olfativas, gustativas y trigeminales.

El buen pan siempre será una explosión de sensaciones para mis sentidos pero ahora aún lo apreciaré más y mejor.