Ayer por la mañana me puse manos a la obra para intentar conseguir un pan de leche rico, rico, pero que tuviera fibra. O, diciéndolo de otra manera, quería conseguir una fórmula para que a los niños les vaya entrando lo integral con un sabor parecido a lo que ya está demostrado que les gusta.
Así que cogí el libro Hecho a mano de Dan Lepard y empecé a liarla con su receta de Pan de leche sencillo. Primero pensé que harinas y en que proporción las usaría. Opté por harina panadera, blanca, del Amasadero y su harina integral de fuerza. Después le añadiría leche entera, azúcar invertido, mantequilla y, por supuesto, sal y levadura.
paso 1: Mezclo 640g de leche entera y 40 g de azúcar invertido. Bato bien.
paso 2: Añado 460g de harina panadera y 400g de integral de fuerza, las dos de trigo. Lo dejo reposar 1h aproximadamente.
paso 3: Añado 4,5g de levadura, integro bien en la masa con la rasqueta y paso a la mesa. Amaso un par de minutos y añado 18,8g de sal, vuelvo a amasar un par de minutos y dejo a la masa reposar unos 5 minutos. Cuando vuelvo a la masa, es increíble el cambio que ha experimentado ella solita, como si hubiera unos geniecillos que la hubieran estado amasando. Sigo amasándola hasta que la prueba de la ventana me dice que ya está.
paso 4: Procedo a trabajar la mantequilla para poderla incorporar a la masa. Para ello, enharino una superficie donde dejo el pedazo de mantequilla, espolvoreándolo también con harina. Tengo que conseguir que sea un plancha finita, para ello, rodillo en mano, le doy una pequeña paliza. Después la pongo sobre la masa y, con la rasqueta metálica, voy incorporándola poco a poco.
Boleo ligeramente y enaceito un bol con AOVE para que mi masa descanse y haga su primer levado. Cubierta con un gorrito de ducha, por supuesto. Hoy voy a hacer el pan del tirón, así que dejo el bol en la encimera de la cocina, haciendo un par de doblados en unas 2 horas y media o tres horas, dando la vuelta a la masa en el último, para que la parte bonita se quede hacia a bajo. La otra opción sería doblarlo a la hora y guardarlo en la nevera hasta el día siguiente, haciendo algún doblado más y dando la vuelta a la masa, antes de darle las buenas noches e irnos a la cama.
paso 5: Cuando la masa crece y tiene un aspecto entre tenso y generoso, enharino parte de la encimera, separo la masa de las paredes del bol con una rasqueta y vuelco con mimo. La desgasifico y corto en 4 partes iguales. A continuación, preformo, doblando 3 veces sobre si misma cada parte y las dejo reposar tapadas con un trapito de 5 a 15 minutos.
paso 6: Ahora voy bola a bola dándoles forma de bola-bola, jeje. Boleo con fricción y coloco las bolas por parejas en sendos moldes.
paso 7: Después de 2 horas las bolas han crecido lo suficiente como para meterlas en el horno.
paso 7: El horno ya está a 230º y tengo el agua caliente preparada para crear vapor. Pongo los 2 moldes en la bandeja del centro y vuelco el agua contra las piedras volcánicas. Al cabo de 10 minutos, abro el horno para dejar salir el vapor y lo bajo a 210º. A los 10 minutos salen del horno 2 panes que huelen que alimentan. El desayuno de mañana promete.
Se me ocurre que tenía que haberlo pintado con leche antes de meterlo en el horno. ¿Creéis que ese aspecto de superficie lunar que tiene la corteza se hubiera suavizado?
Mmmmm