#reto12días12panes: 2 barritas desiguales y hojaldradas de La tahona de Sotillo
24 jueves Sep 2015
24 jueves Sep 2015
09 sábado Mar 2013
Posted En Babette
inDesde el 9 de marzo que publiqué esta entrada y que la app de WordPress, desde el iPhone, se ocupó de chafarme casi totalmente, estoy pensando en reescribirla. Pero claro, si ya me cuesta juntar tiempo suficiente para escribir una entrada con calma, la idea de dedicarle un buen rato a escribirla de nuevo me seduce poco-poco. No lo hubiera hecho de no ser porque los scones que me enseñó a hacer Bea de Babette se merecen todo mi reconocimiento y el de amigos y familiares que los han probado ;-)
Después de hacerlos por última vez hace unos días, me prometí a mi misma que no acabaría la semana sin publicar esta entrada.
Once upon a time… Una tarde lluviosa de principios de marzo, acudí como ayudante a la Cocina de Babette y tuve la oportunidad de vivir una inmersión total en UK de la mano de Bea.
Porque, antes de enseñarnos a hacer unos scones y unos panes de soda deliciosos, nos explicó como preparar a proper cup of tea, nos contó porque y como Anna-Maria Stanhope Russell, la séptima Duquesa de Bedfordy dama de la reina, allá por el siglo XIX, cansada de no comer nada entre la comida y la cena, pidió a su mayordomo una taza de té con un poco de pan y mantequilla, empezando una costumbre que se convertiría en hábito en todo el Imperio Británico. ¿Sería consciente la duquesa de la que había liado?
Bea nos habló también de como las diferentes clases sociales adaptaron esa costumbre a sus horarios y a sus diferentes necesidades, pudiéndose diferenciar entre low tea para las clases altas y high tea para las clases trabajadoras. Nos explicó también como hacer esos deliciosos sandwichitos que hacen acto de presencia en toda afternoon tea que se precie, como preparar lemon curd y como conseguir una réplica bastante razonable de clotted cream. Con toda esta información que nos transmitió verbalmente y que nos llevamos a casa en el librillo correspondiente y característico de todos los cursos de Babette, ahora mismo me siento capaz de servir un afternoon tea como lo haría Mr. Carson en el jardín de Downton Abbey, acompañado de las delicias preparadas por Mrs. Patmore y Daisy en la cocina de tan suntuosa mansión inglesa.
Los scones son unos panecillos ni dulces ni salados que se toman tibios, al poco tiempo de salir del horno. (Aunque de un dia para otro, calentándolos en la tostadora, están más que aceptables). Los auténticos sólo llevan harina, leche o yogur o buttermilk, mantequilla y una pizca de sal. Aunque también admiten añadidos, como una buena cantidad de pasas, pero yo los prefiero sin. Antes de comerlos, se separan en 2 mitades con las manos y se les unta clotted cream y una buena mermelada de frambuesa, o lemon curd, aunque con mantequilla y mermelada de fresa casera a mi me saben a gloria.
Aquí os dejo unas fotos que tome en el curso con Bea, en Babette.
En casa, yo los suelo hacer con harina panadera de El Amasadero, una mantequilla buenísima que compro en Babette y yogures caseros. La proporción para unos 14 scones es como sigue:
Antes de empezar con la mezcla de ingredientes, hay que encender el horno a 180ºC porque en cuanto que tengamos los scones listos, tienen que ir al horno. En un bol, cernimos la harina y la levadura, y añadimos la sal. Preparamos la mantequilla en la encimera y la cubrimos con parte de la harina, haciéndola pequeños trocitos. Yo uso 2 rasquetas metálicas y voy troceando la mantequilla con un movimiento continuo de arriba a abajo contra la encimera, voy añaciendo la harina poco a poco y trabajando la mantequilla con las rasquetas hasta que la vuelco toda en la encimera y el tamaño de los trocitos de mantequilla es parecido al de los guisantes.
A continuación, formo un cráter donde dejo caer los yogures. Con una rasqueta lo voy mezclando y trabajo la masa con las manos pero sin llegar a amasar, sólo «apretujándola» hasta que consigo una bola más o menos homogénea. Después la aplasto contra la encimera hasta que tengo un círculo de unos 2cm. de grosor. Es entonces cuando, con ayuda de un cortapastas ondulado (a mi es como me parece que quedan más bonitos), voy sacando los scones y poniéndolos en la bandeja del horno, más bien juntitos para evitar que se tuesten por los lados.
A medida que me va quedando una masa llena de pequeños recortes, vuelvo a formar una bola y a aplastarla para sacar más scones con el cortapastas, simpre evitando manosearla mucho.
En unos 20 minutos los scones ya estarán cocidos pero, para estar segura de que están en su punto observo que los laterales están secos y que al presionarlos entre el dedo pulgar y el índice están firmes sin estar duros, es decir, cediendo un poco a mi presión.
11 viernes Ene 2013
Posted Horneando en casa
inCon la misma receta de los panes de leche que publiqué hace un tiempo, he hecho 2 panes en el molde que compré en la tienda online de El Amasadero.
Las fotos no son tan buenas como los panes, pero casi no me da tiempo a hacerlas, sobre todo las de los panes ya acabados. Uno de los devoradores que hay en mi casa ha cogido la mantequilla, el bote de mermelada de fresa y ha caído medio pan.
08 jueves Nov 2012
Posted Horneando en casa
inAyer por la mañana me puse manos a la obra para intentar conseguir un pan de leche rico, rico, pero que tuviera fibra. O, diciéndolo de otra manera, quería conseguir una fórmula para que a los niños les vaya entrando lo integral con un sabor parecido a lo que ya está demostrado que les gusta.
Así que cogí el libro Hecho a mano de Dan Lepard y empecé a liarla con su receta de Pan de leche sencillo. Primero pensé que harinas y en que proporción las usaría. Opté por harina panadera, blanca, del Amasadero y su harina integral de fuerza. Después le añadiría leche entera, azúcar invertido, mantequilla y, por supuesto, sal y levadura.
paso 1: Mezclo 640g de leche entera y 40 g de azúcar invertido. Bato bien.
paso 2: Añado 460g de harina panadera y 400g de integral de fuerza, las dos de trigo. Lo dejo reposar 1h aproximadamente.
paso 3: Añado 4,5g de levadura, integro bien en la masa con la rasqueta y paso a la mesa. Amaso un par de minutos y añado 18,8g de sal, vuelvo a amasar un par de minutos y dejo a la masa reposar unos 5 minutos. Cuando vuelvo a la masa, es increíble el cambio que ha experimentado ella solita, como si hubiera unos geniecillos que la hubieran estado amasando. Sigo amasándola hasta que la prueba de la ventana me dice que ya está.
paso 4: Procedo a trabajar la mantequilla para poderla incorporar a la masa. Para ello, enharino una superficie donde dejo el pedazo de mantequilla, espolvoreándolo también con harina. Tengo que conseguir que sea un plancha finita, para ello, rodillo en mano, le doy una pequeña paliza. Después la pongo sobre la masa y, con la rasqueta metálica, voy incorporándola poco a poco.
Boleo ligeramente y enaceito un bol con AOVE para que mi masa descanse y haga su primer levado. Cubierta con un gorrito de ducha, por supuesto. Hoy voy a hacer el pan del tirón, así que dejo el bol en la encimera de la cocina, haciendo un par de doblados en unas 2 horas y media o tres horas, dando la vuelta a la masa en el último, para que la parte bonita se quede hacia a bajo. La otra opción sería doblarlo a la hora y guardarlo en la nevera hasta el día siguiente, haciendo algún doblado más y dando la vuelta a la masa, antes de darle las buenas noches e irnos a la cama.
paso 5: Cuando la masa crece y tiene un aspecto entre tenso y generoso, enharino parte de la encimera, separo la masa de las paredes del bol con una rasqueta y vuelco con mimo. La desgasifico y corto en 4 partes iguales. A continuación, preformo, doblando 3 veces sobre si misma cada parte y las dejo reposar tapadas con un trapito de 5 a 15 minutos.
paso 6: Ahora voy bola a bola dándoles forma de bola-bola, jeje. Boleo con fricción y coloco las bolas por parejas en sendos moldes.
paso 7: Después de 2 horas las bolas han crecido lo suficiente como para meterlas en el horno.
paso 7: El horno ya está a 230º y tengo el agua caliente preparada para crear vapor. Pongo los 2 moldes en la bandeja del centro y vuelco el agua contra las piedras volcánicas. Al cabo de 10 minutos, abro el horno para dejar salir el vapor y lo bajo a 210º. A los 10 minutos salen del horno 2 panes que huelen que alimentan. El desayuno de mañana promete.
Se me ocurre que tenía que haberlo pintado con leche antes de meterlo en el horno. ¿Creéis que ese aspecto de superficie lunar que tiene la corteza se hubiera suavizado?