Todos los panes de El Horno de Babette son dignos de alabanza por cualquier aficionado panarra, ya sea hacedor o solo consumidor. Los hay de trigo, de centeno, de espelta, blancos, integrales, de leche, en forma de hogaza, molde o baguette, con pasas, nueces, naranja y semillas de amapola, también hacen brioches, roscones…
Pero hay unos panecillos que han sacado a la venta desde hace solo unos días que según mi criterio son sus creaciones más peculiares. ¿Por qué? La respuesta es sencilla: Porque son diseño de Beatriz Echeverría. Sí, sí, aunque sea difícil de creer, aún quedaba algo por inventar en el mundo de la panadería. Estas rosas de aceite, a las que yo he dedicado más de una entrada en mi blog porque me encantan, deberían llevar un sello con el copyright de Babette. Antes de poder comprarlas en la panadería que abrió La Cocina de Babette hace ya dos meses y cuatro días, la única forma de probar estos panecillos tan peculiares era asistiendo a su Taller de Masas Enriquecidas y, a partir de ahí, currárselos en casa. No son complicados de hacer pero tienen sus truquillos y yo empiezo a acercarme bastante a los originales. ¡Orgullosa estoy! Además, puedo atribuirme una versión de estas rosas hechas con pesto, de las que buena publicidad suele hacer Bea en sus cursos. ¡Gracias Bea! :-)
Bea said:
¡Muchas gracias, solete! Qué entrada tan bonita. Y qué idea tan genial lo del pesto.
Besos,
Bea
Marta said:
Me tenéis intrigadísima con el horno de babette. Muero por probar una de esas delicias. Besos, reina panadera.