Sí, sí, ya sé que estamos a 21 y que parece que hasta el 24 no van a aguantar y menos hasta el 25 pero es que voy a tirar de congelador porque si no, no me da la vida ni el horno. Y es que una buena baguette, congelada nada más enfriarse después de haber sido horneada, y descongelada una hora y media o dos horas antes del evento en cuestión, está perfecta. Si además ponemos el horno unos 20 minutos antes a 50º, salen como recién horneadas y calentitas como les gustan a mi personal.
¿Qué hoy que voy a hacer? Esta tarde voy a mezclar, amasar y dejar la masa retardando en nevera hasta mañana. Voy a usar 1.500g de harina panadera de El Amasadero, 1l de agua, 6,4g de una levadura seca que tienen en la tienda online de La Cocina de Babette y 32g de sal del Himalaya. Cuando termine de amasarla, voy a dejarla reposando en 2 boles bien enaceitados con AOVE para mañana poder hacer 2 tandas. Así, sacaré el primer bol y cuando hayan entrado la primera tanda de baguettes en el horno, sacaré el segundo bol para ir formándolas y que corran la misma suerte que sus compañeras y queden tan bonitas como las de mis fotos.