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#reto12días12panes: Rositas de Babette
23 miércoles Sep 2015
23 miércoles Sep 2015
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21 jueves Nov 2013
Posted De panaderías, En Babette, Resumiendo
inTodos los panes de El Horno de Babette son dignos de alabanza por cualquier aficionado panarra, ya sea hacedor o solo consumidor. Los hay de trigo, de centeno, de espelta, blancos, integrales, de leche, en forma de hogaza, molde o baguette, con pasas, nueces, naranja y semillas de amapola, también hacen brioches, roscones…
Pero hay unos panecillos que han sacado a la venta desde hace solo unos días que según mi criterio son sus creaciones más peculiares. ¿Por qué? La respuesta es sencilla: Porque son diseño de Beatriz Echeverría. Sí, sí, aunque sea difícil de creer, aún quedaba algo por inventar en el mundo de la panadería. Estas rosas de aceite, a las que yo he dedicado más de una entrada en mi blog porque me encantan, deberían llevar un sello con el copyright de Babette. Antes de poder comprarlas en la panadería que abrió La Cocina de Babette hace ya dos meses y cuatro días, la única forma de probar estos panecillos tan peculiares era asistiendo a su Taller de Masas Enriquecidas y, a partir de ahí, currárselos en casa. No son complicados de hacer pero tienen sus truquillos y yo empiezo a acercarme bastante a los originales. ¡Orgullosa estoy! Además, puedo atribuirme una versión de estas rosas hechas con pesto, de las que buena publicidad suele hacer Bea en sus cursos. ¡Gracias Bea! :-)
31 domingo Mar 2013
Posted Horneando en casa
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¿Para qué hacer algo igual si se puede hacer diferente? Y es que los crackers admiten lo que les eches y, por ahora, siempre me han salido bien.
Ayer, sin ir más lejos, quería llevar crackers a casa de unos amigos y me dispuse a hacerlos receta en mano. Al buscar la harina integral de espelta, me encontré con la sorpresa que sólo quedaba blanca y tampoco tenía integral de trigo (y es que estoy vaciando el fondo de despensa para dar cabida a mis nuevos pedidos en El Amasadero y en El Rincón del Segura, mis dos proveedores habituales).
Dí paso a la improvisación para no quedarme sin crackers. Después de encender el horno a 180º (20º menos que cuando las hice por primera vez porque quería conseguir que estuvieran algo menos doradas), empecé a pesar ingredientes partiendo de las cantidades de la primera receta:
Una vez hecha la mezcla era claro que pedía más harina y fuí añadiendo poco a poco hasta sumar 100g más de harina de espelta. Contando con esto, añadí 3g más de sal y moví muy bien para que se repartieran bien por toda la masa. A estas alturas, la textura era muy similar a la que conseguí con la harina integral de la primera receta.
El horno ya había llegado a los 180º, así que dividí la masa en porciones de unos 200g y me dispuse a seguir el procedimiento habitual de presionado, estirado, precortado y horneado.
Fotos no tengo pero en mi memoria están las caritas de 2 niñas y 1 niño saboreándolas y pidiendo más. Y es que estaban como aquel anuncio que no recuerdo de que producto era pero que decía algo así como: «no podrás comer solo una» ¿Alguien se acuerda que anunciaba?
13 jueves Dic 2012
Posted Horneando en casa
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Me declaro seguidora habitual de el blog de El panadero casero pero esta es la primera vez que hago una de sus recetas. Llevaba tiempo pensando en hacer crackers porque en casa somos consumidores habituales pero no me había puesto a la faena. Así que el otro día, cuando ví estos de semillas, me lo tomé como una señal y esta tarde me he puesto manos a la obra pero, a falta de algún ingrediente, he puesto mi toquecillo personal. Os cuento.
Paso 1: Encender el horno a 200º.
Paso 2: Poner en un bol 330g de harina integral de espelta (en la receta original, de trigo), 10g de sal del Himalaya, 130g de semillas de lino, 130g de semillas de sésamo blanco y 130 g de sésamo negro (sustituyendo a las semillas de calabaza que nos propone El Panadero Casero). Añadir 375g de agua filtrada y 200g de AOVE.
Paso 3: Mezclar bien con una rasqueta.
Paso 4: Dividir la masa en 4 porciones (él la divide en 3) y extender la primera sobre un papel de horno de la medida de la bandeja. Lo más fácil es cubrirla con otro papel y darle al rodillo hasta que la masa está estirada de una forma homogénea.
Paso 5: Marcar con un cuchillo las líneas de corte de los crackers.
Paso 6: Hornear de 10 a 15 minutos, hasta que queden tiesecitas pero sin que se quemen.
Paso 7: Al sacarlas del horno, se dejan enfriar sobre una rejilla, se parten con la mano y se guardan en un bote hermético para conservarlas durante bastantes días, si es que duran.
La próxima vez voy a poner menos proporción de semillas para poder encontrar algún trocito de cracker que sea sólo eso: cracker. Y otra cosa: No se me puede olvidar comprar las semillas de calabaza de la receta original.